domingo, 25 de febrero de 2007

La caisse spéciale

Estaba yo esta mañana en el Auchan (y diréis ¿qué hará este todos los días en el Auchan? pues que como primerizo en estas lides de comprar y como olvidadizo que soy me han faltado la mitad de las cosas que necesitaba).


Iba yo con mi carro ùltimo modelo (al puro estilo Futuroscope) con algunas cosillas típicas de comer, un almohadón para mi cama y un paraguas porque aquí hay más probabilidades de mojarse al salir a la calle que en Madrid o Albacete (todo el mundo sabe mi odio a los paragüas pero mi garganta se viene quejando). El caso es que cuando estaba yo en la cola con mi carro llega una mujer embarazada y sin cortarse un pelo se pone delante de mi a poner las cosas en la cinta de la caja. No le quise dar en su momento más importancia al asunto debido a que, bueno, gente maleducada hay en todos lados, le habría dejado pasar de todas formas a la mujer y además, mi condición de extranjero “no dominante” del idioma (por no decir que no tengo ni idea) me ha hecho desistir desde el primer momento de decirle nada. El caso es que dos minutos después y antes de que dicha embarazada terminara de pagar llega otra embarazada y también se cuela. Supuse que era amiga suya, también supuse que el porcentaje de mujeres embarazadas debía ser mayor que en España, no había visto yo dos mujeres embarazadas juntas a no ser que fuera a visitar a mi madre que trabaja en la planta de partos en el hospital. Fundido yo en mis pensamientos, veo que la una ni mira a la otra y se va cada una por su lado. Cansado ya de suponer simplemente lo deje estar y lo añadí a la lista de cosas que no entiendo de este país y que algún día os pondré aquí, pero poco tardó en resolverse mi duda. Giré la cabeza hacia arriba mientas esperaba a que la mujer me diera las vueltas de los veinte euros que le había dado y voilá (me mola la palabra, la dice mucho mi compañero de piso) un cartel gigante que pone Caisse Spéciale, me pongo a leer lo que hay debajo de ese gran título y acierto a comprender que esa caja está especialmente habilitada para embarazadas y personas con movilidad reducida. Me doy cuenta entonces que la cara de extrañeza de la cajera no era porque dos embarazadas se me habían colado sin yo decirles nada sino porque era yo, una persona normal (por suerte creo que nadie se da cuenta de que soy extranjero hasta que abro la boca) la que estaba en aquella caja aprovechándose de embarazadas indefensas y ocupando el lugar de un pobre minusválido que bastante tiene con lo que tiene. Mi vergüenza ya aquejada de serios varapalos estos días (son cosas que tambien apareceran en este blog) ha vuelto a salir a relucir en vista de la situación. Era inevitable que en mí apareciera una ligera cojera espontànea, en la pierna derecha, ligera, que no pareciera forzada, la cual ha continuado hasta doblar la esquina de una patisserie de olorosos croissants.


Es evidente que para alguien que no conoce lo que es una caisse spéciale puede disculpársele el hecho de utilizarla sin razón. Aún así me sorprendo del sentido del civismo que tienen estos franceses que son capaces de poner una caja especial para embarazadas y minusválidos, cosas de una sociedad que inventó la república moderna y que un español acostumbrado a las aglomeraciones monárquicas del Mercadona no puede comprender.

8 comentarios:

Rous dijo...

vaya! creo que nunca he posteado tanto en mi vida... si es que no te puedes quejar:P estoy poniéndome al día y tú no paras de escribir... mientras leía tu pkeña historia he estado imaginándome tu cara toooooodo el tiempo, con el oyuelo confuso, esa carilla que pones sobre todo cuando mery y yo te picamos con lo de "decide, pablo"... somos malas tiernas, no lo olvides nunca:P

tu me manques bcp! (bcp=beaucoup una pkeña culturilla de leguaje mvl n frances jeje)

--pab7oAB-- dijo...

yo no se como seria mi cara, xo la de la cajera tenias q haberla visto, y mas cuando he tenido q hablarle, se ha pensao q era retrasao o algo asi, jajaj

ahi te tengo en el escritorio de aqui enfundada en la bufanda del albacete, jejej, guapisima como siempre

bssss

pd: sois mis malas tiernas y yo no me pico, jajaj ;)

MariNa dijo...

Cansiiii que mira que te pasan cosas raras eh xD pero tranki,que ya stoy yo pa acompañarte, a dos días vista de irme a tierras germanas, en tus "meteduras de pata" extranjeras...podiamos hacer una porra..¿quién hará más el ridículo de los dooos? xD Muchos besicos :)

Prol dijo...

Jajaja, no me cuesta imaginarte fingiendo una cojera. Todos recordamos tu pasado de "lesioneski" en el colegio mayor. El "pupas" ha llegado a Francia,preparaos gabachos. Dentro de una semana estará sentándose en el reservado del metro, en los asientos especiales para minusválidos de la universidad... Y siempre fingiendo una leve cojera... por si acaso alguien dice algo

Anónimo dijo...

Eso te pasa por ser educado. Seguro que en el fondo todo el mundo hace caso omiso de los carteles, y a ti te miran raro por ser extranjero; jajajaja! Si llego a estar ahí enseguida se me cuelan!!!!

Rous dijo...

:)

Ferran dijo...

jajaja Pabloooo!!! Ya la estas liandooo!!! Vaya 2º cuatrimestre loco te vas a pegar! Gran post, si señor ;)

Guillaume dijo...

Grandiiiiiiiiisimo esta historia jajaja, vaya risas que me pase, gracias Pablo ;)