lunes, 26 de febrero de 2007

Juana de Arco y los ingleses

Si hay una cosa que me gusta de viajar y de conocer sitios nuevos es el trance insalvable de sorprenderme por cualquier cosa, como si fuera un niño de 5 años que lo mira todo con extrañeza e ignorancia. Ser y sentirse ignorante no es demasiado agradable, la verdad, pero si se lo toma uno por el lado de que tiene una ciudad entera que estrenar, calles que ver, carteles que mirar, olores que oler y sitios donde curiosear (o golismear si se admite lenguaje albaceteño) es realmente un gusto llegar a una ciudad desconocida, coger un mapa y dar vueltas buscando los edificios más característicos (perfecta excusa para andar sin rumbo fijo) y ver los pequeños detalles que le hacen a uno sentirse ignorante.

Esta mañana y sin más dilación he decidido ir a Poitiers (para los que no hayan leído los anteriores posts, vivo en Futuroscope que está a unos 15 Km.). Y digo sin más dilación porque he tardado 4 días en ir porque, entre unas cosas y otras (escasos autobuses, cosas que hacer y la pereza misma) iban pasando los días sin que me decidiera a ir para allá. ¿Qué contar de Poitiers? Tantas cosas… una ciudad con una historia magnífica, sede de grandes iglesias y del catolicismo mismo, capital de Francia cuando los ingleses y su flema invadieron Europa… pero bueno, para esas cosas esta la Wikipedia aunque alguno piense que no es fiable (en ella dice que, después, los ingleses perdieron la guerra y se volvieron a su isla, menos mal).
Lo que quedó entre conde y conde, Leonor de Aquitania y la muerte por congelación del ejercito moro (esta fue la ciudad más al norte a la que llegaron los musulmanes) es una ciudad tranquila y apacible. Si se puede hacer una comparación, puede ser un estilo de Segovia o Cuenca y, aunque esto os provoque risas, lo digo porque hay calles que se le parecen muchísimo. En ella, sin embargo, hay rasgos que nuestras dos queridas ciudades españolas no poseen. Son, primero, un palacio de justicia acongojante (hecho así creo que intencionadamente), un desarrollo industrial mucho mayor y una cantidad ingente de barrios periféricos que multiplican su población, universidad incluida. Lo de las numerosas iglesias y conventos realmente es para mi igual en las tres ciudades (lo siento, no entiendo de arte ni de arquitectura).

Y lo del palacio de justicia es cosa aparte porque puede ser lo que mas me ha gustado de la ciudad. Según he acertado a comprender, (yo si que no soy fiable) allí es donde interrogaron a Juana de Arco para decidir si veía o no a Jesucristo y hacerla por ello Mariscal de los ejércitos franceses (por lo visto si que lo veía y por eso se volvieron los ingleses a su isla). El caso es que al pasar la entrada, se introduce uno irremediablemente en una gigantesca sala de techos altos con vigas de madera, rectangular, con paredes completamente de piedra y al fondo, una vidriera de luz cegante. En el lado de la vidriera, un altar con tres chimeneas enormes, (nunca las había visto de tal tamaño) como las de las películas en las que sale el rey en su trono con cara de póker. Imaginándome esa sala abarrotada de gente y un cura gordo con traje abigarrado y cara de mala leche haciéndome inquisiciones sobre si he visto o no a Jesucristo, nuestro Señor, realmente habría dicho que yo había visto a Jesucristo, a su padre y a la santísima trinidad junta si hubiera hecho falta. Para añadirle más leña al fuego, es actualmente sede de los juzgados de la provincia, se veía por ahí gente con sus togas y además, los juicios son públicos y se puede pasar. Había uno a medio y he tenido la mano en el picaporte para entrar, pero el miedo a que me expulsaran de la sala con palabras ininteligibles ha imperado y he reprimido mis instintos

A la santísima trinidad pongo por testigo de que volveré.

4 comentarios:

Rous dijo...

no he leido nada pk es supertarde y estoy muuuy cansada, solo keria mandar un saludillo desde aaaaaaaggggggggen!!!! a ver si veo a la niña esta de juerga una noche d estas...

1bsazo enorme!!

rousss

Anónimo dijo...

La verdad es que los ingleses nunca quisieron quedarse en francia. De hecho, aunque la guerra de los cien años comenzara por una disputa acerca de la corona (los avanzados gabachos defendían una ley muy parecida a nuestra bruta ley sálica, contra el monarca inglés que era el descendiente más directo de la rama de los Capetos pero por parte de madre), su estrategia se basó en sitiar ciudades y hacer destrozos en los alrededores. Sólo en algunos casos (como en Crécy) conquistaban terreno, y cuando acababa la temporada de ataques solían volver a la región de Aquitania (que ya era suya antes de la guerra). Muchos historiadores piensan que aquella guerra sólo pretendía debilitar a Francia para tener una posición dominante en Europa.
Ya se que soy un flipao, no hace falta que me lo digais.

--pab7oAB-- dijo...

Jajaj, muy buena leccion de historia. Has leido algo mas q la wikipedia... bueno, no quise meterme en materia para no aburrir al personal, d todas formas no viene mal saber estas cosas. Merci beaucoup por vuestra aportacion xq son bienvenidas flipaduras d todo tipo;)

1abrazo

Anónimo dijo...

olaaa se q me esperabas!!
no lo niegues poner la palabra magica es como obligarme a hablar:P
Pa vivir en un sitio como sego tenias q irte tan lejos??yo t hubiera dejado un sitio en el sofa con derecho a duendes...q Poitiers tiene cosas q segovia no, no lo dudo, si es un PUEBLOOOOOO.Pero si lo que quieres es historia aki coronaron a Isabel la Catolica.
Por cierto q aki no habia dejado mi constancia todavia.
A ver si de este viaje aprendo a poner mi identidad, q yo aprendo despacito. SIIII ya no soy anonima:) ya tng felicidad q tol dia, asi q sigo con mi ronda a las pag web jajajaja.
Un besito a mi poiteriense favorito
MERY