lunes, 7 de mayo de 2007

København, sirenas y otros ruidos

Llegar a un país como Dinamarca conociendo poco más que su capital es Copenhague, que Laudrup venia de allí y que tiene una sirena muy famosa le hace a uno entristecerse de lo paleto que es, pero bueno, al fin y al cabo, no es peor que decir que Albacete tiene mar o soltar alguna perla tipo las que aparecen en este mapa

Copenhague, siendo lo único que al final conocimos de Dinamarca, es una ciudad cosmopolita, alegre y abierta. La gente que vive aquí (daneses o no) es mucho mas simpática de lo que yo me podría haber imaginado por esos lares, añadiéndole la extrema educación que caracteriza a los norteños los hace gente realmente encantadora, de los que te dicen por que calle ir si te ven mirando un mapa como un jeroglífico egipcio o de los que frenan bruscamente para dejarte cruzar la calle, haya paso de cebras o no.

La ciudad, personalmente no me parece demasiado bonita, tiene avenidas anchas y grandes edificios, así como la suerte de rebosar de canales y mar también por todos lados, pero no tiene esa belleza “objetiva” que tienen ciudades como París. Tiene el defecto insalvable de ser algo sucia y de tener algún que otro (numerosos, ciertamente) edificio bastante cutre, pero en si creo que es una de las mejores capitales donde vivir, acogedora y viva.

Sabiendo ya que el gusto por la bicicleta en esta zona de Europa es casi enfermizo (y también muy ecológico), vi por primera vez las primeras bicicletas-carretilla, las primeras bicicletas-cochecito de bebe, y la mayor cantidad de bicicletas-algo que jamás me pude imaginar, todas ellas conducidas por la gente mas variopinta, en traje, en chándal, con tacones, en traje de noche (las utilizan incluso para salir de fiesta), con perro, sin perro, con niños, cajas. Mención especial a la bicicleta-manifestación, una pena que no pudiera conseguir una foto.

Esta ciudad, siendo mucho más cara aun que Estocolmo, tiene como principal atracción turística la Sirenita de Copenhague, que no deja de ser una estatua como cualquier otra. Equivocado estoy si no digo que tiene una leyenda bastante bonita que tiene que ver con otra sirena que acabó en Praga. No me enteré muy bien de la historia como os podéis dar cuenta pero creo que alguna de las dos se enamoró de algún marinero y se separaron, luego pasó alguna tragedia. Supongo que por eso tiene esa cara de tristeza la pobre.

Y aquí si, pudimos estudiar a fondo la noche copenagueña (me columpio yo con los gentilicios). Salir por aquí es realmente divertido y como dije, la gente es muy abierta (hasta límites insospechados, diría yo). Tomarse una cerveza en un bar cuesta una barbaridad pero economizando al máximo se puede pasar un buen rato sin gastar excesivo dinero, la gente te pisa y por ello te da conversación y te abraza, mucha gente va por el bar dando la mano a todo el mundo y los que están sentados en la barra te invitan a que te sientes con ellos cuando vas a pedir algo, todo en un perfecto inglés. Realmente uno se siente muy a gusto en una situación como esa, no se yo si era por mera costumbre o por el excesivo alcohol que reinaba en el ambiente.

Por esas cosas de que la tierra sea redonda y estar tan al noreste de la franja horaria amanece sobre las 4 y media de la mañana en estas fechas, pero les es igual, la fiesta y el jaleo puede continuar hasta que el sol pegue bien alto sin ningún problema. Se puede ver a esas horas (9-10 de la mañana) màs de una sirena que se va a dormir.

Otro de esos lugares imprescindibles es el canal de Nyhavn, para el que diga que las ciudades del norte no hay vida callejera, he visto pocas veces tanta gente en una calle sin ningún motivo especial (fiesta, manifestación o sucedáneos), todos sentados alrededor de uno de los canales de la ciudad, paseándose o comiendo en alguna terraza (en las que te dan mantas por si tienes frío, patrocinadas por Carlsberg, cada país con su merchandising, a nosotros nos ponen sombrillas). No olvidar que Carlsberg es danesa y que ha restaurado de su bolsillo la mitad de los monumentos y grandes edificios de la ciudad.

Mención aparte ha de tener Christiania, esta especie de barrio o aglomeración de casas en el barrio cristiano de Copenhague es un lugar bastante singular. En él, puede quedar uno de los últimos reductos hippies del mundo, aunque parece un reducto algo gastado ya que tiene página web. Se puede ver allí gente fumando porros a tutiplén tirado en el césped y pasando del mundo, así como la venta masiva de costo al peso y también policías antidisturbios deteniendo a algún trasgresor de la ley, que deben ser un alto porcentaje en esa parte de la ciudad. Dicen por ahí que quieren desalojar tal barrio, yo lo dejaría como reclamo turístico, igual que las reservas de indios en Estados Unidos, chacun son goût, non?²

Sirenas de todo tipo hay en Copenhague, todas, a su estilo, hacen de esta ciudad un lugar imprescindible para hacer en él cualquier tipo de actividad, legal, fraudulenta, ociosa, cultural y siempre placentera. Chacun son goût, definitivamente.

² Chacun son goût: cada uno a su gusto, como le de la gana.

3 comentarios:

Rous dijo...

suecia o dinamarca??? ainsss pablico con cada post haces más difícil mi elección del erasmus!:P

1bsazoooooooooo

Anónimo dijo...

Sin duda alguna, Dinamarca es la ciudad más luminosa, amable, hermosa, tranquila ( aún habiendo fiesta disponible) y acogedora que he visto en mucho tiempo. UNa ciudad con ámplias avenidas, con canales que atraviesan la ciudad, y con gente comiendo y bebiendo en las calles laterales de los canales, un sitio con una perla del utopismo como es el barrio de Cristiania. Es una ciudad de contrastes, con la gente más amable que he conocido y con ( detalle ya citado por Pablo)mantas en las sillas de las terrazas.
Si hay un sitio que no se puede dejar de conocer, es Kopenhague.

Anónimo dijo...

olaaaa!!
que sorpresa ver a mi hermano por esots lugares, cada dia se me hace mas raro que le veas más a el q a mi(con pequeños celos de los wenos)Sabiendo siempre q en mejores manos no t puedo dejar jeje.
jooo me dais mucha envidia me gustaria haber ido con vosotros.
un besito muy fuerte.