Es tradición, y espero que este año se haya seguido cumpliendo pese a mi ausencia, que el día de San Patricio (para los poco puestos en religión, cerveza o cultura general es el día nacional de Irlanda) mis cerveceros de Madrid y yo hagamos una tarde de cañas de esas que se alargan hasta bien pasada la medianoche. Celebrar este día en Poitiers es como poco nostálgico ya que te vienen recuerdos de esas grandes tardes de risas y paseos. No fue hasta la noche cuando pude darme cuenta de que aquí en Francia lo de celebrar este día tan señalado también se lo toman en serio.
Después de desechar alguna que otra fiesta (mi agenda Erasmus ya se empieza a apretar) decidí irme al Kaárf en el que estaban ya Guillame, Patricia, el brasileño y otra gente varia. Llegué sobre las doce de la noche (hora española de empezar una fiesta) y pude darme cuenta de lo que me dijo Pep una vez: "aquí en Francia la gente no bebe tanto como en España, pero cuando beben se pillan unas cogorzas como las que no he visto en mi vida", vista la poca duracón de la fiestas esta demostrado que beber mucho en poco tiempo es malo, tal y como decían nuestras madres.
Nada más entrar estuve a punto de participar en una ducha de cerveza y fue por eso que decidí entrar lo más rápido posible cerca de la barra donde creí que la gente estaría más calmada. Una vez allí me di cuenta que la leyenda que me contaron hace unos días del día de San Patricio en el Kaárf era cierta, cerveza a 10 céntimos (a este paso ya que la regalen). Debido a ello, beber es gratis porque cada rato aparece un loco con 10 euros en la mano y dice "cent bières, s’il vous plaît", y entonces se llena la barra de vasos de cerveza y se empiezan a repartir. Ciertamente, nunca había visto una cosa así y además, aquí en Francia estarán acostumbrados al gratis total porque nadie se alampaba a por la cerveza, en España habría que haber llamado a los bomberos por el embotellamiento de gente si hubiera habido cerveza gratis en un bar tan lleno como suele estar el Kaárf.
Poco tardó la cosa en torcerse, y por eso es tan corto este blog, debido a que las fiestas aquí empiezan a las nueve de la noche como a cosa de la una de la mañana la gente se empezó a ir. Quedaron a las dos de la mañana los que se suelen quedar en los bares más allá de las 7 en España (los que yo califico de reventaos) y la cosa decayó bastante.
Fue hora para escuchar canciones un poco maquineras e incluso reggeaton (o como se diga), e incluso reggeaton maquinero. Indescriptible.
No me he acostumbrado yo al horario de fiesta francés todavía, es casi más fácil madrugar por las mañanas que salir de fiesta a las nueve de la noche.
viernes, 23 de marzo de 2007
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4 comentarios:
Lo de irte de fiesta a las 9 tomatelo como una tarde de cañas...
Ays, estos europeos...por cierto ayer conoci a un franchute en una fiesta y m parecio un tio muy raro,¿son todos asi? xD.Y me hablo bastante mal d Poitiers..aunque bueno,un tio que inicia una conversacion diciendo:allez les mignons, voulez vous couchez avec moi? pues tpc debe tener gran criterio :P. Muchos besitos siamés.
He deducido que en Poitiers tu seras considerado un reventado,no?? jeje
el brasileño y el resto de erasmus tmpoco tienen ek aguante de las 7am? podrias inculcar nuevas y excitantes costumbres:P
1bsazo!!:)
10 centimos... creo que más de uno tendrá ganas de visitar esos lugares el próximo año... y seguro que estará a partir de las 9 aprovechando el descuento y las invitaciones, jajajaja.
De Albacete no hablaré, pero seguro que tu amigo brasileño te podrá decir que las fiestas allí y la cerveza son inseparables... :)
Que saudades do Brasil, sniff
Por cierto, estas feliz con tu decisión de haberte convertido en un chico Erasmus? seguro que si, vale la pena
Un abrazo
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