miércoles, 14 de marzo de 2007

L ' E.N.S.M.A.

Siento no haber escrito estos últimos días. La verdad es que después del primer periodo de inactividad y aburrimiento (debido a que nada más llegar yo empezaron las vacaciones aquí) ha empezado esto a llenarse de gente por todas partes (ya me empezaba a creer que tenía la universidad para mí solo). Lo que os cuento a continuación, y ya era hora, es como es mi universidad. Menos mal que he esperado a que terminen las vacaciones porque si no os habría descrito el edificio solamente (a regocijo de los arquitectos presentes).

La E.N.S.M.A. (École National Supérieure de Mécanique et Aérotechnique) es un edificio más de todos los que se estilan por el Futuroscope, es decir, supervanguardista, moderno, guay y poliédrico. Describiéndolo de una forma completamente ingenieril (a ver) es como un cilindro cortado en la base perpendicularmente al eje y en el techo cortado oblicuamente. Después de eso, está dividido en tres edificios que se comunican por pasarelas flotantes dejando en medio una especie de jardín el cual cuida un hombre que tiene un perro. Lo del perro viene porque se dedica a pasearlo por toda la universidad a todas horas del día. Descripciones técnicas aparte, por lo primero que se interesa uno al entrar en la escuela es descubrir qué es la esfera gigante (como de una altura de dos pisos y metiéndose debajo del sótano) que está en todo el centro del edificio, no es ni más ni menos que el aula magna, que por cierto está abierta todo el día (ya hablaré más tarde del sentido de la desconfianza que tienen los franceses). Lo segundo después del impacto visual de la esfera, es descubrir donde está la cafetería (si no fuera por lo de la esfera gigante evidentemente sería lo primero). El concepto de cafetería que tienen aquí es como decirlo, ceñido a la palabra cafetería, solamente sirven café (si es que se le puede llamar café al aguachirri que toman aquí), no existe ningún hombre sudoroso que te sirva bocadillos de chorizo o algo que se le parece al chorizo, supongo que eso de comer a las 12 del mediodía mata el almuerzo de media mañana. Sentado en las sillas de la cafetería, vi por primera vez un atisbo de españolidad en este sitio, así al fondo entre luces y sombras había un futbolín (o pinbolín como diría mi compañero brasileño de despacho del cual también os hablaré). Absorto en mi sorpresa de que un francés pudiera saber lo que eso me acerqué y pude ver otros tres futbolines y dos billares… maravilloso, dije, de vez en cuando habrá que echarse alguno. Tardé bastante tiempo en darme cuenta (como diez minutos dando vueltas a la mesa de billar) en que todos eran gratuitos, y en ninguno faltaban bolas, ni palos ni tizas. Y es que no puedo resistirme a otro post para contaros lo tremendamente honrados (o palomos según se mire) que son los franceses. Aquí todo está por el medio y todas las puertas están abiertas, nadie roba nada. Es normal (y es más una tradición) dejar las mochilas en la puerta de los comedores universitarios para comer (portátiles y artilugios caros incluidos) y no se conoce robo o hurto, ni siquiera en las universidades públicas. A mí me da igual que nadie robe nada, yo meto mi mochila dentro, no vaya a ser que haya algún español por ahí…

Pocos días después y cuando ya empezó a llegar algún compañero de laboratorio, me contaron algo que no entendí demasiado. Tenía relación con la palabra Kaärf y la palabra cerveza, también oí entre frases ininteligibles algo así como "60 céntimos". Y es lo último que descubrí estos días de mi escuela, el Kaärf, una especie de comuna hippie (me persigue el movimiento) que hay en todo el sótano de la escuela (debajo de la esfera). Con sus salas con sofás y olor a sustancias ilegales así como un garito en toda regla (al puro estilo español) parece como si hubieras viajado dos kilómetros, no puede ser cierto que haya un laboratorio cerca y que la gente de aquí sean ingenieros. Supongo que puede haber algo parecido en España pero es evidente que en la extraña pareja EUITA/ETSIA no existe eso, permitidme que me sorprenda.

Y es que ya empiezo a entender el francés, o al menos la información sustancial, Kaärf, cerveza, sesenta céntimos…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que guay lo de los futbolines y billares!!!!! Un abrazo.

--pab7oAB-- dijo...

Jajaj, tu tb t quedas con lo sustancial del asunto...
abrazoss

Rous dijo...

y encima gratis!!!

(yo me fijo en lo "no material")

qué grande es esa palabra! y k gusto oírla! jaja